Abro por primera vez la puerta de este Café de las Palabras y el primero en cruzarla es un niño de unos 10 años, moreno, peinado con raya a un lado, de estatura media, con gafas metálicas y gordito. Lleva unos vaqueros azul marino, una camisa del mismo color y zapatos oscuros de cordones. Se sube como puede a uno de los taburetes de la barra y me pide un Nesquik, no un ColaCao, un Nesquik. Con leche fría. Se lo pongo y lo observo mientras lo remueve con la cucharita sin dejar de mirar por el ventanal que da a la calle a la gente que va y viene con bolsas. Lo observo y veo en sus ojos la ilusión que los años, las desilusiones, las responsabilidades y, en fin, la vida nos roba a los que vamos pasando hojas del calendario. Lo observo y recuerdo las cartas de tres páginas que le escribía a los Reyes Magos, y las tardes viendo belenes de la mano de mi madre, y la tarde de la Cabalgata con mi casa a rebosar de familia y amigos de mis hermanos que la vienen a ver pasar bajo mi bacón. Y recuerdo una puerta cerrada ante la que arrastraba a mis hermanos mayores en la Mañana de la Ilusión entre protestas por lo intempestivo de la hora. Y me veo montando el Barco Pirata o el Castillo de los Clic, guardando el cesto de caramelos que no me comeré, pero que siempre espero, y el Gaspar de chocolate que finalmente se acabara comiendo Yenda, mi perra. Y veo a mi hermano Antonio llegar con los churros mientras mi madre prepara chocolate, a mi hermano José Maria escuchar en el comedor el último vinilo que le han traído y a mi hermano Fernando, diez años mayor que yo, abrir mis juguetes casi con mas ilusión que yo. Y vuelvo a creer en aquella historia que mi madre me contaba de cómo, de pequeña, en su casa de Don Pedro Niño, vio apoyar una escalera en su bacón la noche de un 5 de enero. Y recuerdo, veo y creo todo esto porque el día que mi infancia entro en este Café a tomarse un Nesquik conmigo es el día mas bonito del año, es el Día de Reyes.
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14 comentarios:
Siempre es bonito recordar aquellas noches de Reyes, cuando precisamente lo que nos sobraba era esa ilusión y nerviosismo por ver pasar la cabalgata por el balcón y luego corriendo a ver los juguetes. Es una magia y una sensación que no se olvida nunca.
Veo que he llegado temprano a tomarme el primer café, y si es encima con un amigo de toda la vida, mejor que mejor.
Que tengas suerte con tu página y un saludo a todos.
Llegó el gran día de comenzar a leer tu blog. Como no podía ser de otra manera has sabido escoger una de esas jornadas que nos tocan el corazón. Tus palabras resumen a la perfección los sentimientos vividos en estas últimas horas.
Sólo una cosa te pido compadre, no me cobres 5 euros por este café como el gachó del chaqué de Roma.
Como no podía ser de otra forma los primeros en compartir un café conmigo han sido dos de mis amigos mas queridos, como también lo compartimos en Roma. Pero tranquilos que yo no llevo chaqué, y a este café invito yo. Gracias por venir.
Ha sido un placer tomarme el primer café en este nuevo espacio que inauguras. Un abrazo.
Anda que no, como el café de Roma ninguno. Que crujía mas buena nos metió el tío que no sabía ni llevar el chaqué en condiciones.
Será el café más recordado por los tres, jeje.
... y de fondo: "quién te ha dicho que yo voy a volar detrás de tus lágrimas".
Un abrazo.
Sin duda ese viejo vinilo es el mas escuchado en este Café estos días. La banda sonora de las Navidades de mi infancia.
Recuerdo la primera vez que entré en tu café, estabas detrás de la barra tomándote un bollicao, y yo entraba con una pelota de plástico en la mano: "¿juegas conmigo?". Y ya van cientos de partidos juntos. Ponme a mí un colacao, pero ponle nombre a la botella y el bote que voy a ser cliente habitual...
Gracias y enhorabuena.
No hay nada de lo que me sienta mas orgulloso en mi vida que el haber aceptado aquella propuesta de partido. Tú sabes que siempre tendras sitio reservado en mi barra.Gracias.
A las Buenas de Dios,
Vengo desde Jerez deseando tomarme un café en este lugar , que hasta alli llegan las alabanzas a esa bebida que usted prepara... dicen que proporciona una alegría similar a la que ofrcen los caldos de mi tierra, y que una vez que lo haya tomado seguiré viniendo ansioso por compartirlo en ocasiones venideras, como se comparten las cervezas con los amigos.
así que vaya poniendome usted un par de carajillos bien regaditos con brandy, uno pa usted y otro pa mi, ...y de paso deje cerca dos copas de balon, con hielo, pro si nuestar conversacion se alargase más de la cuenta.
De ser así, ¡a las copas de brandy invito yo!
Animo con este nuevo blog. Hay pocas cosas tan bonitas como compartir los pensamientos , con lso demas y con uno mismo, puesto que al igual que todo abrazo que no se da, los pensamientos que no se comparten se pierden.
Buen comienzo, y ya que me ha gustado el sabor, solo espero que el siguiente expresso no tarde mucho. Un abrazo campeon
Señor redzarei, los Reyes han llegado ya a Oriente de vuelta. Nuevo entrada ya!!
Dejate de cafelitos e invita a unos botellines y empezamos a tertuliar sobre las cofradias...jeje
un abrazo
Felicidades por habilitarnos este rincón tan íntimo y agradable en el que los amigos podamos tomarnos alguna bebida de esas que refrescan la garganta y el alma a un tiempo.
Un abrazo, artista. Yo quiero un te negro.
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